Un libro de matemáticas descatalogado

A R. no le gustaba su vida, delegaba en los demás su mala suerte, mala suerte que simplemente era fruto de su traición, un camino de espaldas acuchilladas y criticadas, se había quedado solo y solo le quedaba una cosa: la red, en la red pegaba adhesivos de distintos colores para llamar la atención de quien pudiera observarlas en la lejania de alguna torre vigía, las pegatinas tenia un código de colores, así como la azul significa "estoy triste", la amarilla significaba "soy una víctima de un mundo egoísta", también tenia una roja que era "estoy a tope" aunque esta ultima solo fuera una mascara rota, por la cual se veían sus agujeros de mentiras desgarradas.
Su actividad mas habitual y reciente, era recortar trozos de vinilo y lanzarlos a la gente, se sentía feliz y popular por momentos con ello, aunque al dia siguiente de realizar esa actividad, siempre colocaba el adhesivo azul, a veces el amarillo, pero nunca el rojo, ese lo reservaba para el antes de estas sesiones de recorte y lanzamiento de vinilos al son de la lluvia rota.
Esto se repetía una o dos veces a la semana, y no llevaba a ninguna parte, se escudaba en la excusa de que buscaba un libro de matemáticas descatalogado y que sin el no podría salir del agujero en el que se encontraba.