martes, 4 de agosto de 2009

Infurelax

A M. no le gustaba la primavera, alergia, alergia y alergia, picores, flores de incontables colores, no no y no, le gustaban los días cortos, las noches calientes junto a la chimenea, leyendo, Becquer, Blake, WordsWorth, Thomas, Dario y escribir su diario. Los fines de semana sonaba su tocadiscos con apacibles canciones folk, Cohen, Drake, Gaughan, Smith, Rice

Mañanas en clases de matemáticas, practicas, sintácticas, semánticas, tardes de escritura automática y de numismática, atardeceres de tortura y tortuga, lentos, lentos muy lentos, apacibles, comestibles, envidiables e inolvidables.

Infusiones calientes del sol naciente, de todas las partes del mundo, y de algún planeta aun por imaginar.

Como le iba a gustar la florida primavera con un invierno tan lento, de aromas intensos.


(cuatro estaciones para odiar)

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