un ejercito de arboles bajaba por la ladera
en su perfecta formación, firmes y de hojas perennes
apoyado por un séquito de nubes
que no tardarían en descargar su húmedo y transparente armamento
el objetivo era el interminable lago, un espejo en medio del valle al que querían alimentar
eran apoyados por otro flanco de arboles de hoja caduca de esquelética y lánguida formación
a las 17 horas del día 18 empezó el ataque, el bombardeo de gotas sobre el lago fue incesante duro una dos horas
lunes, 24 de agosto de 2009
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